By | marzo 22, 2021

A lo largo del confinamiento al que estamos sometidos a consecuencia de la pandemia mundial, muchas son las aplicaciones que están siendo muy útiles para las personas. Una de las empresas que puesto a disposición su tecnología es Optimus Ride, la empresa de ingeniería que se creó entre investigadores del prestigioso MIT de Massachusettes y que ha fabricado uno de los coches autónomos más innovadores del sector.

En realidad es un coche eléctrico plenamente autónomo que se desplaza a baja velocidad, en concreto como máximo a cuarenta km/h. Dispone de tecnología LiDAR Velodyne con tres sensores, como de 8 cámaras con las que consigue información de su ambiente y detecta si hay obstáculos y humanos en sus inmediaciones.

Los responsables de Optimus Ride han asegurado que su Optimus Ride desea abordar los problemas de desplazamiento y logística de las ciudades. Para lograrlo la compañía de robótica recaudó en 2017 en Serie A una ronda de inversión de dieciocho millones de dólares americanos, mientras que con el vehículo más avanzado, en concreto en dos mil diecinueve, obtuvieron conseguir en Serie B una inversión cercana a los cuarenta y tres millones de dólares americanos.

Sin duda es una aplicación idónea para poder favorecer a las ciudades en estos instantes en los que el aislamiento social se mantienen con el paso de los días. Ese es exactamente el motivo por el que la compañía tomó la decisión de prestar los servicios de su vehículo sin conductor a una residencia de jubilados en la ciudad de Fairfield, en California. Allí el AGV lleva a los jubilados de un punto a otro de la residencia, impidiendo de esta forma las posibilidades de contagio del personal.

En los últimos meses de dos mil diecinueve el robot realizaba un servicio de transporte que se reducía a dos paradas, sin embargo dada la situación en la que nos encontramos, han ampliado los puntos de recogida. El Optimus Ride marcha durante 8 horas al día, horario que se amplía los festivos y los fines de semana.

Actualmente se está aplicando el robot para entregar la comida a los huéspedes de la residencia, en concreto entre 50 y 80 menús todos los días, cumpliendo de esta manera las reglas de confinamiento de los jubilados.

Al parecer la llegada del Optimus Ride, no únicamente no ha creado escepticismo, sino que los jubilados como gratitud al servicio que ofreciendo el vehículo, están escribiendo cartas de agradecimiento que dejan en el coche.

En Boston se han puesto a trabajar las instituciones a fin de que vehículos autónomos como Optimus Ride ayuden en los desplazamientos a los médicos, de seguridad y otros colectivos expuestos al coronavirus con el objetivo de resguardar su salud.

De antemano un conjunto de empresas ya se habían puesto en contacto con el Municipio con el propósito de que creasen un espacio de libre acceso para los automóviles sin conductor. El objetivo era proporcionar zonas reales que sirvieran de entrenamiento para esta clase de turismos. Según tenemos entendido el único espacio que han puesto a su disposición se halla en la zona del puerto de la ciudad de Boston, en el astillero de Brooklyn en la ciudad de Nueva York y en una zona residencial en la localidad de Virginia, concretamente el Reston.

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