Perder una extremidad es una situación irremediable, tanto físico como psicológicamente. Aun así, los sistemas robotizados avanzan en el diseño de recursos con las que paliar las urgencias de las personas. En este artículo te informamos de los progresos en aparatos ortopédicos diseñados en la Universidad de Utah, en Estados Unidos.
La acreditada Universidad de Utah ha creado exitosamente una prótesis que facilita a un hombre volver a notar lo que sostiene en su mano. Se trata de una mano robótica llamada Luke Arm (en inglés “Brazo de Luke”), en un homenaje a la extremidad que le cortaron a Luke Skywalker en el filme de la Guerra de las Galaxias. El miembro realza por estar recubierta por una silicona translucida.
Los sensores de presión que tiene equipados en las manos envían mensajes a la mente mediante unos conductos que han sido insertados en el brazo. Estos impulsos copian a los que en la vida empleamos las personas. Por estas referencias, la mente es capaz de reconocer si lo que coge es duro, de si se mueve o de la intensidad que necesita usar para manipular un material.
El proyecto empezó a desplegarse en 2006 por Dean Kamen y fue ensayado con veteranos de guerra. Keven Walgamott, un individuo que perdió su mano en un incidente eléctrico fue uno de los beneficiados en usarla mientras duraban las indagaciones llevadas a cabo desde el año 2017. Los adelantos alcanzados en la extremidad ortopédica fueron extraordinarios, ya que es capaz de coger cuerpos tan delicados como puede ser pelar un plátano. Es necesario destacar que hasta ahora existían prótesis que te permitían hacer giros, pero de ningún modo con la facultad de sentir la cosa como han logrado los ingenieros biomédicos de la Universidad de Utah.
Aun el proyecto está en fase de desarrollo e investigación, ya que aún tienen que conseguir que el brazo robótico sea independiente del ordenador que lo domina, así como aumentar la agilidad de respuesta de las señales que difunde.
Para que el brazo robótico pueda salir a la venta, están concluyendo el asunto de aprobación que se hace en la FDA, que es el organismo estadounidense encargado de limitar los instrumentos médicos.